jueves, 28 de abril de 2016

Declaración Conjunta de Partidos Comunistas y Obreros con motivo del Primero de Mayo

¡Viva el Primero de Mayo!
Los Partidos Comunistas y Obreros firmantes la presente Declaración Conjunta, en vísperas del Día de los Trabajadores del 2016, queremos resaltar nuestra solidaridad con todos los trabajadores que luchan contra la barbarie capitalista a través de huelgas, manifestaciones y otras formas de resistencia. Es evidente que, en condiciones de crisis capitalista que se profundiza, la fuerza política y organizativa del proletariado internacional será uno de los factores más determinantes en la remodelación del mundo en el próximo futuro. Con fe firme en el éxito absoluto de la lucha de la clase obrera, como partidos comunistas saludamos al Día de los Trabajadores. 
Los Partidos Comunistas y Obreros firmantes la presente Declaración Conjunta, en vísperas del Día de los Trabajadores del 2016, queremos resaltar que, en oposición a las teorías burguesas y oportunistas, la realidad es que la clase obrera no sólo no ha desaparecido sino que se está desarrollando y creciendo a nivel de cantidad y calidad, como la fuerza productiva básica independientemente de los cambios en el proceso de producción causados por el progreso tecnológico. En todos los países hay variaciones y diferenciaciones en cuanto a la concentración de la clase obrera, su distribución en los diversos sectores, existen diferentes ritmos de destrucción de las capas medias, de la pequeña producción agrícola, en las oscilaciones de los flujos de inmigrantes y en otros factores individuales que afectan los indicadores de cantidad y calidad de la clase obrera.
Es necesario que los partidos comunistas y obreros estudien tales factores para reforzar su estrategia y táctica, para contribuir en el fortalecimiento de la unidad clasista de la clase obrera, en la alianza social con los sectores populares. Por supuesto que el tema esencial es que los cambios que se producen justifican, sin lugar a dudas, la conclusión que la clase obrera sigue siendo la fuerza motriz del desarrollo social y que su misión histórica es la abolición de la propiedad privada, la abolición de las clases, de la explotación del hombre por el hombre. No hay otra fuerza social que pueda desempeñar este papel.
Hoy, la realidad de la crisis económica capitalista profunda, que se ha manifestado de forma sincronizada en varios países capitalistas, demuestra una vez más que el capitalismo que está en la etapa superior, última y parasitaria de su desarrollo, la etapa imperialista, provoca sufrimiento a millones de trabajadores en todo el mundo, genera pobreza y paro, padece de contradicciones incurables que se manifiestan mediante crisis cíclicas y guerras para la expansión de los negocios de los monopolios, la división de los mercados, el control de las fuentes de riqueza.
La crisis del capitalismo evidencia los límites históricos del sistema socioeconómico mientras la clase obrera, que no tiene a su disposición los medios de producción, sigue siendo el “sepulturero” del modo de producción capitalista. Este papel histórico revolucionario de la clase obrera requiere su organización en clase para sí.
La clase obrera no puede tener éxito a través del “consenso social” y la “paz” social, según sostienen fuerzas reformistas y oportunistas. Los muchos años de experiencia negativa demuestran que esta línea llevó a la asimilación a grandes partes del movimiento sindical, del cual la socialdemocracia y las fuerzas del oportunismo tienen la responsabilidad básica. Hoy en día es necesario para el capitalismo derrocar hasta las conquistas más básicas logradas en las décadas anteriores como resultado de la lucha de clases a nivel nacional e internacional.
La lucha obrera para impedir las medidas antipopulares, por reivindicaciones y conquistas económicas y sociales en condiciones de capitalismo se conecta eficazmente con la lucha por la sociedad socialista-comunista.
Las reivindicaciones económicas, sociales y políticas en base a las necesidades populares actuales de la clase obrera, teniendo como objetivo la aglutinación, la concentración y preparación las fuerzas obreras para confrontaciones duras con el sistema explotador, no se restringen en tener algunos logros inmediatos. Están vinculadas con la meta de derrocar la barbarie capitalista. La clase obrera produce la riqueza y debe reivindicarla, revindicando su propio poder.
¡Viva el Día de los Trabajadores!
¡Viva la solidaridad internacionalista, el Internacionalismo Proletario!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Partido Obrero Húngaro
Partido Comunista de Grecia
Partido Socialista de Letonia
Partido Comunista de México
Partido Comunista Obrero de Rusia
Partido Comunista de los Pueblos de España
Partido Comunista, Turquía
Unión de Comunistas de Ucrania
Partido Comunista de Venezuela
Partido Comunista del Ecuador