viernes, 11 de noviembre de 2016

La firmeza del compromiso revolucionario


La vida es nuestra
y en la lucha está la alegría
Edwing Pérez Chévez

El marxista debe ser el mejor, el más cabal, el más completo de los seres humanos pero, siempre, por sobre todas las cosas, un ser humano; un militante de un partido que vive y vibra en contacto con las masas; un orientador que plasma en directivas concretas los deseos a veces oscuros de la masa; un trabajador incansable que entrega todo a su pueblo; un trabajador sufrido que entrega sus horas de descanso, su tranquilidad personal, su familia o su vida a la Revolución…
Ernesto Che Guevara
El partido marxista-leninista

Edwing Pérez fue un dirigente prolífico en la esfera juvenil ecuatoriana, siendo Secretario General de la Juventud Comunista del Ecuador, fue uno de los principales gestores de la democratización de la FEUE, del impulso a una profunda reforma universitaria acorde al proceso de transformaciones políticas y sociales que vive el país, y; un trabajador incansable en el fortalecimiento del movimiento obrero y campesino a nivel nacional. Su lucha cargada de honestidad y consecuencia revolucionaria fue el pilar fundamental de su accionar, de su contribución en la dura batalla del pueblo por la construcción del Socialismo.
Es innegable el dinamismo de su pensamiento; profundo analista, categórico en sus opiniones, amplio en su concepto de unidad; él fue uno de los militantes más combativos de nuestra organización, es indudable su influencia política en varios sectores.  Su lucha no se centró solo en las aulas universitarias, su accionar se intensificó en las calles, en los sindicatos, en el campo costeño, en los barrios suburbanos. Además de dirigente estudiantil, su labor para el fortalecimiento del PCE en diferentes sectores populares fue determinante, durante años fue el encargado de editar El Pueblo, periódico oficial de nuestro Partido; desde sus páginas fue un fuerte crítico de la política nacional, sus escritos son claros, sin pretensiones intelectuales, directo en sus comentarios, objetivo en su lucha por las justas reivindicaciones del pueblo.
Comprendió el papel fundamental de la prensa partidaria, como un instrumento propagandístico poderoso para la difusión del marxismo-leninismo, para llevar la línea política del PCE al seno del pueblo. Fue un fuerte agitador, impulsó constantemente la publicación del periódico de la JCE, Juventud Rebelde, así como de varias publicaciones políticas universitarias como La Chispa y Camarada, a pesar de las dificultades económicas que se presentaran.
Su inesperado deceso fue un golpe muy duro en nuestra organización, el compañero Edwing se erigía como uno de los principales cuadros del Partido y de la Juventud, su capacidad creativa y su orientación constante fue vital para responder con claridad en la lucha de la Juventud Comunista frente a los nuevos retos que se presentaban a nivel nacional.
Este libro recoge parte de su pensamiento y de su accionar, es un homenaje al militante y al compañero, a la sencillez del político y al entusiasmo y rebeldía del camarada. Estos textos están conformados por una serie de artículos que fueron publicados durante años en El Pueblo, así como de varios escritos que se encuentran en diversos materiales de formación política, documentos políticos y entrevistas realizadas.