Compañeras y compañeros del Partido Comunista del
Ecuador,
Compañeras y compañeros:
Hoy nos convoca una de las fechas más gloriosas que ha
tenido y tiene la humanidad. Nos reunimos para conmemorar el centenario de la
Gran Revolución Socialista de Octubre, evento, que sin duda alguna, abrió una
nueva era en la historia de la humanidad. Este triunfante proceso, que resultó de la
radicalización de la Revolución Rusa de 1917, tras la Revolución de Febrero y
la abdicación del Zar Nicolás II. La Revolución de octubre fue liderada por el
Partido Bolchevique bajo la conducción de Vladimir Ilich Lenin y constituyó la
primera revolución socialista del siglo XX y de la historia.
La Revolución
rusa, ha sido uno de los más importantes hechos ocurridos en la época
contemporánea. Abrió el camino a la construcción de la dictadura del
proletariado y la construcción del socialismo en el mundo. Generó las
condiciones que conducirían a la conformación de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas, que con el esfuerzo y la entrega de su pueblo, se
convertiría en una superpotencia económica y militar, en un potente Estado
socialista que se enfrentaría a agresiones internas y externas de todo tipo,
incluyendo al fascismo hitleriano, al costo de millones de vidas de sus mejores
hijos e hijas, asó como a las ambiciones imperialistas norteamericanas.
Su impacto fue palpable e inmediato tanto en Europa
como en América con la formación y fortalecimiento de numerosos partidos
comunistas y obreros.
A partir de la creación de la URSS y después de la
victoria del “Ejército Rojo” sobre el fascismo alemán, se conformaría el campo
socialista en Europa. Ello condujo a
décadas de creación de Estados socialistas europeos, que se erigieron conforme
a sus realidades, la visión de sus líderes, sus condiciones
socioeconómicas-específicas y su propia práctica revolucionaria. La creación y
afianzamiento de un sistema socialista en Europa permitió durante varias
décadas que se desarrollara en el mundo un equilibrio bipolar, que si bien no impidió
las guerras imperialistas, evitó sin dudas, que Estados Unidos impusiera su
voluntad a todo el mundo.
En América Latina la gloriosa Revolución de Octubre,
tuvo un impacto significativo en las Repúblicas latinoamericanas, nacidas tras
la derrota del yugo colonial español, pero marcadas desde un inicio, por las
ambiciones y la dominación del imperialismo norteamericano. Su influencia sobre
los movimientos populares progresistas, obreros y campesinos, se hizo sentir y
condujo a varios procesos revolucionarios en todo el hemisferio occidental,
fundamentalmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Ejemplo de estos
procesos fue la Revolución Cubana,
continuidad histórica de nuestras luchas de independencia, pero un proceso que
también bebió de las enseñanzas de la primera Revolución socialista del mundo.
La Revolución Cubana es, a no dudarlo, la prueba más
clara del legado de la Revolución de Octubre en América Latina.
De la historia de esas relaciones fraternas e
internacionalistas, desarrolladas entre el pueblo y gobierno soviético y el
pueblo y gobierno cubano, nos sentimos orgullosos y honrados. De ser seguidores
del legado marxista-leninista, de haber bebido de su experiencia histórica, los
revolucionarios cubanos nos sentimos orgullosos y honrados.
Queridos compañeros:
La celebración de este centenario glorioso, coincide
con la conmemoración del 50 aniversario de la caída en combate del guerrillero
heroico Ernesto Che Guevara, hombre que con su pensamiento y su acción
sobrepasó todos los tiempos y todas las fronteras. Un socialista y comunista de
convicciones muy profundas, que predicó al mundo con el mejor ejemplo de modelo
de hombre nuevo, de revolucionario cabal.
Cuba tuvo el privilegio de tenerlo como hijo, en su
lucha por alcanzar una sociedad más justa. Lo tuvimos entre nuestros soldados
de primera fila. Entre los hombres más sencillos, valientes, soñadores,
revolucionarios, comprometidos e inclaudicables. Entre los hombres capaces de dejar a un lado
intereses personales y familiares para emprender el difícil camino hacia un mejor futuro para todos los pueblos
del mundo. Siempre motivados por sentimientos de justicia, solidaridad y
equidad social.
Refiriéndose al Che, dijo nuestro Comandante en Jefe Fidel:
“No es fácil conjugar en una
persona todas las virtudes que se conjugaban en él. No es fácil que
una persona de manera espontánea sea capaz de desarrollar una personalidad como
la suya. Diría que es de esos tipos de hombres difíciles de igualar y
prácticamente imposibles de superar. Pero diremos también que
hombres como él son capaces, con su ejemplo, de ayudar a que surjan hombres
como él”.
Y añadía el Comandante en
Jefe: “…Se equivocan los que creen que su muerte es la derrota
de sus ideas, la derrota de sus tácticas, la derrota de sus concepciones
guerrilleras, la derrota de sus tesis. Porque aquel hombre que cayó
como hombre mortal, como hombre que se exponía muchas veces a las balas, como
militar, como jefe, es mil veces más capaz que aquellos que con un golpe de
suerte lo mataron…” (Fin de la cita).
Al evocar hoy a la Gran Revolución Socialista de
Octubre, no podríamos dejar de mencionar al Che guerrillero, pero también al
Che comunista, al Che estudioso de la teoría y la práctica revolucionaria y de
las ideas de Marx, Engels y Lenin.
Los pueblos que han tomado su bandera y continuado su
lucha, los revolucionarios de hoy tenemos el compromiso ineludible de seguir su
ejemplo; de seguir soñando, luchando y trabajando sin descanso por un
mundo mejor. Cada uno de nosotros, en el
pequeño espacio que nos corresponde, debemos cumplir honrosamente nuestra
misión, nuestro compromiso con su legado,
su pensamiento revolucionario, sus virtudes, su voluntad, su tenacidad, su
espíritu de trabajo y su ideología.
Compañeras y compañeros:
La historia de Cuba, es también la historia de otros
pueblos del mundo que han tratado de independizarse del yugo imperial, es una
historia que se repite hoy en América Latina y en otros rincones de nuestro
planeta. Es la historia de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua, de Ecuador y de
otros pueblos hermanos latinoamericanos, donde la semilla de la Revolución de
octubre caló hondo.
La única y verdadera Revolución Cubana se gestó en la
manigua mambisa el 10 de octubre de 1868, triunfó el primero de enero de 1959 y
hoy continúa bajo la dirección del compañero Raul Castro y la guía y el
pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro. Se sintetiza así, la rebeldía
y las ansias de libertad de un pueblo, de una nación que definía su identidad
afianzada en sus raíces mestizas.
Nuestros enemigos no han renunciado a la idea de
derrotarnos, como tampoco han renunciado a la idea de barrer con los gobiernos
progresistas y revolucionarios que han surgido en las últimas décadas en
nuestra región.
Dando continuidad a sus luchas emancipadoras, Cuba ha
venido avanzando, en medio de un proceso
de actualización de nuestro modelo económico y social, que no ha sido ni es perfecto, pero que es el
que soberanamente nos hemos dado los cubanos, que se perfecciona cada día, sin
perder el camino trazado por la dirección histórica de nuestra Revolución.
En un acto como este en el que recordamos el
centenario de la primera revolución socialista en el mundo, no podríamos dejar
de mencionar y agradecer infinitamente, y sin ruborizarnos, la importante ayuda
y apoyo que, desde todos los puntos de vista ofreció la Unión Soviética a la
entonces naciente Revolución Cubana.
La Cuba revolucionaria hacia la que miran los pueblos
de América Latina y el Caribe, con orgullo y admiración desde hace 58 años,
avanza y se transforma de manera responsable con el objetivo de profundizar
nuestro socialismo, a pesar de las
dificultades que nos impone un criminal y cada vez más férreo bloqueo
económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, cuyos daños alcanzan
ya la cifra de 822 mil 280 millones de dólares. Adicionalmente, el costo en
vidas humanas, sufrimiento a nuestro pueblo y afectaciones sensibles a la
calidad de vida de la población cubana es inconmensurable. Se trata de una política
fallida y cada vez más agresiva que amenaza con tornarse aún mucho más
lacerante con la actual Administración norteamericana.
El próximo día 1ro de noviembre se votará por 25
ocasión consecutiva, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la
resolución que presenta Cuba contra esta política genocida de bloqueo, la que
cuenta hoy con el apoyo de la abrumadora mayoría de los miembros de la
comunidad internacional. Nuevamente el mundo votará con Cuba y contra los
Estados Unidos.
Compañeras y compañeros:
Doce sucesivas administraciones yanquis han soñado con
la destrucción de la Revolución cubana. Los imperialistas no nos perdonan, ni
nos perdonarán jamás que seamos un ejemplo de dignidad y de espíritu revolucionario
para todos los pueblos del mundo. El pueblo cubano es un pueblo noble,
trabajador y solidario, pero es también un pueblo heroico y decidido a luchar
por su independencia y por la defensa de la patria socialista que tantas vidas
valiosas y tanto sacrificio ha costado. Buscaremos
siempre en el ejemplo de la gloriosa Revolución Socialista de Octubre, de
Martí, de Maceo, de nuestras raíces históricas como cubanos, en el ejemplo
inolvidable del Che Guevara, de Camilo, de Fidel, la inspiración para la lucha,
para la intransigencia frente al enemigo
y para multiplicar el sentimiento internacionalista.
El mejor homenaje que podemos brindar a la Revolución
Bolchevique, al inicio de las luchas independentistas cubanas y el legado del
Che Guevara, importantes acontecimientos ocurridos todos en octubre por azar de
la historia, será siempre levantar sus banderas antiimperialistas en favor de
la unidad latinoamericana y contra las agresiones a nuestros pueblos.
¡Viva la gloriosa Revolución Socialista de Octubre!
¡Viva el guerrillero heroico, Ernesto Che Guevara!
¡Viva la invencible Revolución cubana y su líder
histórico el cro Fidel!
¡Viva la hermandad indisoluble entre los pueblos de
Ecuador y Cuba!
Muchas Gracias
GUAYAQUIL, 26 DE OCTUBRE DE 2017
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