El secuestro de los periodistas se da en circunstancias muy sospechosas, noticias confusas que vienen precisamente desde el estado y el poder mediático. Diario El tiempo publico una noticia donde aseguraban por fuentes militares, que los ecuatorianos estaban libres. Mientras el ejercito ecuatoriano decía justamente lo contrario.
Se ha organizado una campaña inmediata y bien estructurada sobre la base del "Los queremos vivos", no ha existido una coordinación con los movimientos de izquierda en la capital y otros movimientos que activan en estos espacios, de hecho se sospecha que están siendo movilizados muchos de los que trabajaron en las marchas de Paez contra el CNE.
Los atentados a Mataje y San Lorenzo también están construidos en circunstancias sospechosas, parece ser todo parte de la estrategia de militarización de la región y el regreso de puestos de control militar como la base de manta.
Es claro que el Gobierno a pretexto de estos hechos, es parte de una estrategia de manipulación y control de la opinión, con evidentes intenciones de alcanzar objetivos militares de urgencia en la región para los EE.UU. La derecha respalda esta propuesta.
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